Barnyard Games, un estudio independiente fundado por veteranos de la industria como Matthew Armstrong, creador de Borderlands, y John Blakely, cerró sus puertas, según confirmó este último en LinkedIn. El equipo, que incluía a Mark Cieslar y Christopher Sturr, se especializó en desarrollar juegos para el modo Creativo de Fortnite utilizando Unreal Engine for Fortnite (UEFN). Aunque el estudio contó con apoyo inicial de Epic Games, operaba de manera independiente y no como una subsidiaria.
El cierre se produce menos de un año después de su fundación en diciembre de 2023, cuando el estudio logró recaudar 3,4 millones de dólares en financiación inicial. Entre sus proyectos destacados se encuentra Mega Fun Golf Zone, un título que aprovechaba las herramientas de creación de Fortnite. Blakely atribuyó el cierre a las dificultades para obtener financiación en un momento complicado para la industria, especialmente para proyectos enfocados en contenido generado por usuarios.
El desafío de competir en el ecosistema de Fortnite
Barnyard Games surgió con la idea de explorar el potencial del modo Creativo de Fortnite, un espacio que Epic Games ha promovido como alternativa a plataformas como Roblox. Sin embargo, el cierre del estudio plantea interrogantes sobre la viabilidad de este enfoque. A pesar de contar con un equipo experimentado y una base de jugadores masiva, el estudio no logró consolidarse, lo que podría disuadir a otros desarrolladores de apostar por UEFN.
Blakely expresó su gratitud hacia los inversores y el equipo, destacando el trabajo realizado durante su corta existencia. «Con gran pesar, les comparto que Barnyard Games ha cerrado sus puertas», escribió en su publicación. «A nuestros inversores, fundadores y equipo, gracias por creer en nosotros«. Aunque el estudio no logró sostenerse, su experiencia refleja los desafíos actuales en la industria, donde incluso proyectos con respaldo y talento enfrentan obstáculos financieros.
El cierre de Barnyard Games también subraya las limitaciones del ecosistema de Fortnite para alojar estudios independientes. A pesar de la popularidad del juego, el modo Creativo no ha logrado convertirse en un espacio sostenible para desarrolladores externos, al menos no en las condiciones actuales. Esto contrasta con plataformas como Roblox, que han logrado integrar mejor a creadores y estudios en su modelo de negocio.
Mientras Epic Games sigue invirtiendo en herramientas para el modo Creativo, el caso de Barnyard Games sirve como un recordatorio de que el éxito en este ámbito no está garantizado. La industria enfrenta un panorama complejo, donde incluso los proyectos con ideas innovadoras y equipos experimentados pueden verse afectados por factores externos, como la disponibilidad de financiación y la competencia en un mercado saturado.