La Nintendo Switch 2 ha tenido un comienzo sólido en ventas de hardware, pero no todos en la industria están satisfechos. Aunque los títulos propios de Nintendo han tenido un buen rendimiento, los desarrolladores externos no han experimentado el mismo impulso en las ventas de software que suele acompañar el lanzamiento de una consola importante.
Un punto de controversia es la gestión de los formatos físicos de juego en la nueva consola. Anteriormente, los desarrolladores podían elegir entre varios tamaños de tarjetas de juego para satisfacer los requisitos de datos de sus juegos y mantener un coste asequible. Sin embargo, ahora solo tienen dos opciones: una tarjeta grande de 64 GB con un coste elevado o una tarjeta de clave de juego más económica que requiere descargas adicionales.
Tarjetas de juego de Nintendo Switch 2
Las tarjetas de clave de juego requieren la inserción de la tarjeta física para acceder al juego, pero no contienen los datos del juego, obligando a los usuarios a depender de las descargas. «La tarjeta de clave parece bastante deficiente, ya que combina las desventajas de las versiones física y digital», declaró Kazunori Ito, analista de Morningstar, a Bloomberg.
El impacto en las ventas se puede apreciar en juegos como Daemon X Machina: Titanic Scion. En el Reino Unido, donde el juego se vendió en un cartucho tradicional, el 72 % de sus ventas en caja correspondieron a la Nintendo Switch 2. Sin embargo, en Japón, donde se vendió como tarjeta de clave de juego, solo el 40 % de las ventas provinieron de la consola de Nintendo, según Famitsu.
Impacto en los desarrolladores
Nintendo considera la tarjeta de acceso como una medida de ahorro, ya que el tamaño de los juegos modernos sigue creciendo, y los cartuchos de capacidad completa podrían añadir entre 10 y 20 dólares al precio de venta. Aun así, los desarrolladores instan a Nintendo a reintroducir opciones de cartuchos más pequeños, lo que reduciría los costes de producción de los títulos de tamaño medio y haría que los lanzamientos físicos fueran más accesibles para el consumidor.
Ito advirtió que, a menos que Nintendo aborde estas preocupaciones, se corre el riesgo de desalentar el soporte de terceros para la Switch 2, lo que podría socavar su éxito a largo plazo. Se espera que las tarjetas de juego puedan tener una capacidad de almacenamiento superior a 64 GB en el futuro.