El último lanzamiento de Techland, Dying Light: The Beast, ya tiene su comparativa gráfica en PlayStation 5, PS5 Pro y Xbox Series, ofreciendo a los jugadores una visión clara de cómo cada sistema gestiona la experiencia de survival horror. Si bien todas las versiones del juego ofrecen un rendimiento estable, las sutiles diferencias en la resolución y la configuración visual revelan las fortalezas y desventajas de cada plataforma.
Originalmente planeado como contenido descargable para Dying Light 2: Stay Human, Dying Light: The Beast se expandió a una versión independiente. El juego se lanzó el 18 de septiembre de 2025 para PlayStation 5, Xbox Series X/S y Windows, con versiones para PlayStation 4 y Xbox One disponibles más adelante ese mismo año. Por cierto, si quieres saberr lo que puedes esperar del juego, te dejo nuestro análisis para que puedas leerlo con calma.
Comparación de Modos de Visualización en Dying Light: The Beast
Tanto en PS5 como en Xbox Series X, los jugadores pueden elegir entre dos modos de visualización: uno que prioriza la resolución y otro que favorece un rendimiento más fluido. La opción de rendimiento reduce la calidad de la imagen a cambio de una mayor velocidad de fotogramas, lo que reduce ligeramente aspectos como las sombras, la iluminación y el detalle general.
Sin embargo, Xbox Series S está limitada a un solo modo de 30 fps y no ofrece la misma flexibilidad, aunque su reducción visual no se considera drástica. En cuanto a resolución, la PS5 Pro lleva la delantera. Si bien tanto la PS5 como la Xbox Series X pueden experimentar caídas de hasta 540p en el modo de rendimiento, la PS5 Pro mantiene una resolución base ligeramente superior, alrededor de 576p, lo que proporciona una presentación general más nítida.
Detalles Técnicos y Experiencia Visual
Aparte de esta ventaja en la claridad de imagen, la mayoría de los ajustes se mantienen constantes en todas las plataformas, con solo pequeñas desventajas visibles en la Series S en aspectos como la iluminación global y los reflejos. A pesar de estas variaciones técnicas, Dying Light: The Beast sigue ofreciendo una experiencia visual sólida en todos los aspectos.
El juego no presenta grandes diferencias gráficas y su atmósfera se mantiene con eficacia independientemente del sistema utilizado. Para quienes buscan la resolución más nítida, la PS5 Pro ofrece la mayor ventaja, aunque la experiencia principal se mantiene prácticamente intacta en todas las consolas de la generación actual.