El director ejecutivo de Epic Games, Tim Sweeney, ha hablado sobre los problemas de optimización que afectan a los juegos desarrollados con Unreal Engine 5. Durante una entrevista, Sweeney explicó que la raíz del problema no reside únicamente en el motor en sí, sino en la forma en que muchos estudios abordan el desarrollo. La mayoría de los desarrolladores empiezan desarrollando para el hardware de gama alta y solo en las etapas finales optimizan y prueban para dispositivos de menor especificación.
Este enfoque en las últimas etapas es la principal razón por la que los jugadores experimentan problemas de rendimiento. Sweeney reconoció que la optimización siempre ha sido uno de los retos más difíciles en el desarrollo de videojuegos. Sin embargo, también señaló que el proceso ideal debería comenzar mucho antes, antes de que los estudios se comprometan con compilaciones masivas de contenido. Epic Games cuenta con dos iniciativas para abordar este problema: un mejor soporte a nivel de motor y una mayor formación para desarrolladores.
Retos en la optimización de Unreal Engine
En el aspecto técnico, Epic Games planea incorporar más herramientas de optimización automatizadas a su motor de juego para reducir el pesado trabajo manual que tradicionalmente requiere el equipo de desarrollo. Mientras tanto, las iniciativas educativas enfatizarán que la optimización no puede quedar relegada a un segundo plano. Sweeney declaró que los ingenieros de Epic podrían asistir directamente a los desarrolladores en algunos casos. A partir de las lecciones de Fortnite, Epic está integrando su propia experiencia de optimización en Unreal Engine, con el objetivo de garantizar un rendimiento más fluido incluso en hardware de bajo consumo.
Recientemente, supimos que el ex desarrollador de Returnal, Ari Arnbjörnsson, ha estado trabajando junto con CD Projekt Red para eliminar problemas de tartamudeo en Unreal Engine 5. La colaboración entre los desarrolladores de motores y los estudios de videojuegos es fundamental para abordar los retos de la optimización. Sweeney admitió que los juegos actuales son mucho más complejos que los de hace una década, lo que dificulta cada vez más la optimización a nivel de motor.
