Remedy Entertainment ha anunciado un crecimiento notable en sus resultados financieros del segundo trimestre de 2025. La compañía reportó un aumento del 63,5 % en sus ingresos interanuales, alcanzando los 16,9 millones de euros, y un EBITDA de 4,2 millones de euros, revirtiendo las pérdidas del año anterior. Este éxito se atribuye en gran medida a las ventas sólidas de Alan Wake 2 y Control, junto con el lanzamiento de su nuevo título FBC: Firebreak.
Control es la franquicia estrella
El juego Control ha superado las 5 millones de unidades vendidas, y Remedy ha recuperado todos los derechos de publicación y distribución, lo que le ha permitido gestionar directamente la estrategia de ventas y marketing. Por su parte, Alan Wake 2 ha mantenido un buen rendimiento, y el resto de la franquicia de Alan Wake también ha cumplido con las expectativas.
El lanzamiento de FBC: Firebreak, un shooter cooperativo ambientado en el universo de Control, superó el millón de jugadores en sus primeros 10 días, principalmente en consolas. Sin embargo, en PC tuvo un rendimiento inferior y recibió críticas negativas iniciales debido a problemas técnicos y de diseño. Remedy ha respondido con actualizaciones que han mejorado la recepción y tiene previsto lanzar una gran actualización de contenido a finales de septiembre.
Planes a futuro y próximos proyectos
Remedy confirmó que el desarrollo de Control 2 sigue avanzando según lo planeado, con el equipo enfocado en la jugabilidad, los entornos y el diseño de misiones. De igual forma, el remake de Max Payne 1 y 2, en colaboración con Rockstar Games, se mantiene en plena producción.
El director ejecutivo de la compañía, Tero Virtala, reiteró su estrategia a largo plazo de autopublicar todos los títulos propios de Remedy y expandir sus franquicias clave. Para el año 2027, la compañía tiene como objetivo duplicar sus ingresos de 2024 y mantener un margen EBITDA de al menos el 30 %, con la intención de continuar su crecimiento hasta 2030.