La franquicia de Dying Light es conocida por su mezcla de parkour y supervivencia en un entorno postapocalíptico, pero una de sus características más destacadas es la violencia gráfica que se presenta en el juego. En el caso de Dying Light: The Beast, esta característica se ha llevado al extremo, con mecánicas que permiten a los jugadores realizar acciones como decapitar a los enemigos, rebanar sus cuerpos y exponer sus entrañas y huesos infectados.
Dying Light: The Beast es una carnicería
El tráiler de Dying Light: The Beast muestra la violencia gráfica del juego, con escenas que incluyen la decapitación de enemigos, el uso de un mazo para exponer el cerebro de un enemigo y la capacidad del protagonista, Kyle Crane, de atravesar cuerpos con las manos desnudas gracias a su mutación que le otorga una fuerza sobrehumana. Una de las escenas más destacadas es cuando Kyle Crane detiene el ataque de un zombi pesado, toma su arma de refuerzo y la clava firmemente en el cráneo de la criatura.
Dying Light: The Beast se lanzará el 19 de septiembre para Xbox Series X/S, PS5 y PC, con versiones para PS4 y Xbox One que se lanzarán a finales de este año. El precio del juego es de 59.99 euros. La violencia gráfica y la capacidad de realizar acciones como estas son solo algunas de las características que hacen que Dying Light: The Beast sea un juego que llama la atención.