La industria de los videojuegos ha estado experimentando cambios significativos en los precios de las consolas y accesorios en diferentes regiones. En Estados Unidos, la PlayStation 5 subirá de precio a partir del 21 de agosto, con la consola básica costando 549.99 euros y la Edición Digital vendiéndose por 499.99 euros (puedes hacer la equivalencia a dólares si quieres). La PS5 Pro tendrá un precio de 749.99 euros, lo que representa un aumento general de 50 euros para cada modelo.
Los precios de los accesorios se mantendrán sin cambios, y Sony ha confirmado que no hay planes de aumentar los precios en otros mercados por el momento. Sin embargo, esto no es el caso en todas las regiones, ya que Japón ha experimentado dos aumentos de precio para la consola en los últimos dos años. Otros fabricantes de consolas, como Nintendo y Xbox, también han visto aumentos de precio en diferentes momentos.
Aumentos de precio en la industria ¿Inevitables?
Microsoft aumentó los precios de las consolas y accesorios Xbox Series X/S en EE. UU. recientemente, y también planeó aumentar el precio de sus títulos propios a $80 durante la temporada navideña, aunque luego dio marcha atrás. Nintendo aumentó el precio de los accesorios de la Switch 2 antes de su lanzamiento en junio pasado, y incluso la Switch original se vio afectada por aumentos de precios en Canadá.
Estos cambios en los precios de las consolas y accesorios reflejan la complejidad del mercado actual y los desafíos que enfrentan los fabricantes de consolas. Honestamente, creo que los precios de estas máquinas se están empezando a ir por las nubes y prueba de ello la nueva ROG Ally X con sello de Xbox, que se nos va a los 900 eurazos. Y a eso hay que sumar los precios de los juegos, que también están subiendo.